Si te han despedido de tu trabajo y estimamos que los motivos dados por la empresa no fueron justificados adecuadamente, no vaciles en contactar a un letrado que pueda examinar tu caso y asesorarte en el inicio de una demanda contra la empresa. A continuación hallarás una comparativa con la información de los mejores abogados expertos en despidos improcedentes de Sevilla

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Despido improcedente?

¿Qué es un despido improcedente?

Un despido improcedente es cuando la empresa que ha decidido prescindir de los servicios de uno de sus trabajadores, falla en el cumplimiento de los requisitos legales para realizar el despido o no justifica el motivo del mismo. Por tanto, la improcedencia no es un tipo de despido, sino la forma en que se puede calificar un despido efectuado por parte de la compañía. 

Por ejemplo, un empresario puede tomar la resolución de despedir a un trabajador que se encuentra de baja por un largo período temporal por enfermedad. Sí bien puede hacerlo, en las causas del despido seguramente declarará otros motivos, ya que no podría justificar que se debe a baja por enfermedad. Si las causas que aduce no están propiamente justificadas, el despido se declarará como improcedente.

¿Qué consecuencias tiene para el trabajador que su despido se declare improcedente?

Cuando se recibe una carta de despido, y el trabajador no está de acuerdo con las causas que justifica la empresa, lo aconsejable es firmar la carta señalando “no conforme”. De esta forma se da comienzo a un proceso de conciliación laboral con la empresa, con el fin de llegar a un acuerdo. De  lo opuesto, el trabajador va a deber presentar una demanda en el juzgado competente. En ese caso, será un juez quien determinará si el despido es improcedente. 

Ante la declaración del despido como improcedente, el trabajador tendrá derecho a percibir el pago de una indemnización por parte de la empresa, que dependerá de la antigüedad del trabajador en la misma, tomando como referencia la fecha 12/02/2012.

La indemnización va a ser de cuarenta y cinco días por año trabajado hasta el doce de febrero de 2012 con un máximo de cuarenta y dos mensualidades, y de 33 días por año en el periodo de trabajo posterior a esa data.

Por otro lado, puede ocurrir que la empresa tome la decisión de contratar nuevamente al trabajador para evitar el pago de la indemnización. De tomar ésta decisión, la compañía deberá abonar al trabajador los sueldos de tramitación, que corresponden al período temporal transcurrido entre el despido y la sentencia.

¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en despidos improcedentes?

En caso de haber sido despedido de su trabajo por motivos que no han sido justificados por la empresa, es recomendable contratar a la mayor brevedad los servicios de un abogado especializado. Un profesional podrá asesorar y llevar adelante su caso de la forma más eficaz desde el principio. Comenzando con la demanda laboral, que explicará los motivos por los que el trabajador no está de acuerdo con las causas del despido, hasta el logro la mejor indemnización posible para el trabajador afectado.