Un contrato laboral debe incluir todos y cada uno de los derechos y obligaciones del trabajador y la empresa a fin de que la relación laboral pueda ser llevada adelante sin contratiempos. Si eres de Granada y tienes un inconveniente con un contrato laboral, no dudes en preguntar la siguiente comparativa y buscar el asesoramiento de un abogado especializado en contratos laborales. 

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Contratos laborales?

¿Qué es un contrato laboral?

Un contrato laboral es un documento que establece un pacto entre un empresario y un  trabajador. Este pacto establece que el trabajador va a ofrecer determinado servicio al empresario a cambio de un sueldo. Las dos partes tienen derechos y obligaciones que estarán redactadas en el contrato.

¿Qué tipos de contratos existen en España?

En España existen 4 géneros de contratos. El contrato indefinido, el contrato formativo, el contrato de duración determinada y los contratos fijos-discontinuos.

El contrato indefinido es aquel que se firma sin establecer una duración para exactamente el mismo. Este va a poder ser verbal o escrito, y la jornada laboral que deberá cumplir el trabajador podrá ser completa o parcial. La nueva reforma laboral de España establece que una vez cumplida la duración máxima de los contratos definidos, se comprende que el contrato pasó a ser indefinido.

Dentro de los contratos formativos encontramos dos tipos, los de formación en alternancia, tienen una duración de entre tres meses y un par de años, y tiene como objetivo compatibilizar el trabajo con los estudios o F.P.. A lo largo del primer año, la jornada no va a poder ser superior al 65 por cien  y a lo largo del segundo mayor al ochenta y cinco por ciento  de la jornada. Este tipo de contratos no pueden superar los un par de años.

Por otro lado, los contratos formativos son aquellos enfocados en personas que hayan terminado sus estudios en un período no mayor a 3 años. La duración de éstos contratos va a poder tener una duración de entre seis a 12 meses. 

Los contratos de duración determinada pueden ser por circunstancias de la producción o por sustitución de la persona trabajadora. En los dos casos la temporalidad del contrato se debe a circunstancias concretas y justificadas. La duración de estos contratos es de 6 meses como máximo. 

Los contratos fijos-intermitentes son los que se usan en caso de trabajos de naturaleza estacional o vinculados con actividades productivas de temporada. La antigüedad en estos casos se calcula en base a la totalidad de la relación laboral y no el tiempo de servicio efectivamente prestado por el trabajador.

¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en contratos laborales?

En ocasiones, un trabajador que no está al tanto de las regulaciones y normativas en vigor, puede firmar un contrato que no se contemple todos sus derechos, ni las obligaciones de la compañía. Es recomendable en estos casos contratar a un letrado especializado en contratos laborales, que estudie el documento y le garantice que el mismo se ajusta a todas las normativas y actualizaciones establecidas en la nueva reforma laboral.