Cuando ocurre un evento que nos causa algún daño o perjuicio es posible demandar que se reconozca una indemnización. En cualquier caso es aconsejable buscar la asesoría de abogados especializados en temas de indemnizaciones en Coruña para conseguir lo justo. La siguiente comparativa te va a ser realmente útil en tu busca.

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Indemnizaciones?

¿Qué son los daños y perjuicios?

El simple hecho que haya ocurrido un percance que nos ha perjudicado no es razón suficiente a fin de que se asigne en automático una indemnización. Un aspecto importante es que no se haya cumplido una obligación en particular, razón por la cual se produce un daño. También es preciso que se haya producido un perjuicio en el patrimonio de la persona afectada o un daño físico. Como resultado, puede generarse un daño auxiliar si el percance ha causado que no se reciban los ingresos habituales, lo cual se llama lucro cesante

Sin embargo, a pesares que en apariencia un acto en particular haya causado algún daño no es suficiente motivo para reconocer el derecho a percibir una indemnización. Debe existir un vínculo directo entre dicho acto y el perjuicio en cuestión, y el lucro cesante en caso que aplique.

¿Qué tipos de daños se pueden indemnizar?

Como mencionamos anteriormente, los daños pueden ser físicos y materiales; no obstante asimismo pueden ser morales y sicológicos. En todo caso, se pueden mencionar específicamente el daño emergente, el lucro cesante y el daño moral. Ahora vamos a ver en qué consiste cada uno. 

• Daño emergente: se trata de una pérdida real y efectiva, por lo que es sencillamente demostrable el daño en cuestión.
• Lucro cesante: en el código civil, en el artículo mil ciento seis, se específica que corresponde a la ganancia que se haya dejado de obtener. Evidentemente, en vista que no hay manera de saber con precisión a cuánto asciende la pérdida, el resultado se basa en el juicio de probabilidad. Esto no quiere decir que es irreal, pues debe probarse la mengua en las ganancias obtenidas a causa del acontecimiento en cuestión.
• Daño moral: este aspecto no es de forma fácil comprobable y, por lo tanto, constituye un perjuicio difícil de definir. Incluye el daño psicológico y el sufrimiento derivado del evento en cuestión. Obviamente, no se puede medir esta clase de daño y tampoco existe una correspondencia económica para rescindirlo. Existen algunos textos legales en los que se explica su aplicación, como la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, sobre protección del derecho al honor, a la intimidad y a la propia imagen, y el Real Decreto Legislativo 8/2004, de veintinueve de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor.

¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en indemnizaciones?

Como hemos visto, existen diferentes causales para demandar el reconocimiento de las indemnizaciones. Por eso, con la finalidad de conseguir una cantidad económica acorde al daño, es conveniente contratar un abogado especializado en indemnizaciones. Es esencial rememorar que no es suficiente con que exista un hecho causante; asimismo hay que presentar las pruebas pertinentes para justificar el daño causado.