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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Derecho Fiscal-Tributario de Albacete?

Tipos de IVA y cómo los abogados deben asesorarte sobre ellos.

Todas las personas que tienen una vida laboral, sea en las condiciones que sea, e incluso las que todavía no tienen una vida laboral o bien porque aún son jóvenes, o bien porque están en paro, conocen y experimentan en su vida la relación con el IVA o el Impuesto Sobre el Valor Agregado (o Añadido). Esto es porque el IVA está en cada producto o servicio que consumimos, es un impuesto indirecto, que quiere decir que se aplica de manera distinta según el consumo de cada persona y que no es un gasto fijo e igual para todos. Según lo que el estado entiende como productos o servicios de primera necesidad, o no tan necesarios, existen tres tipos de IVA de mayor o menos tamaño: el IVA general, que es el que supone un 21% que se suma al servicio, es el que se aplica, como su propio nombre indica, en la gran mayoría de los servicios o productos. Mientras tanto existe lo que se conoce como IVA reducido, que es el que supone un 10% y que se aplica a los productos un poco más necesarios como pueden ser los transportes o algunos alimentos, y por último está el IVA superrreducido, que es el del 4% y que es el destinado a productos fundamentales en la vida de los ciudadanos como son los alimentos de primera necesidad o los fármacos o medicamentos, entre otras cosas. Conocer cuál es el IVA que corresponde a cada actividad no es tarea fácil para cualquier persona que no tenga conocimientos profundos sobre Derecho Fiscal, por lo que a menudo surgen muchas dudas en cuánto a las facturas que hay que realizar si eres autónomo, por ejemplo, sobre cuáles de tus actividades se entienden dentro de cada tipo de IVA. Por ello, la consulta con especialistas en la materia se vuelve realmente importante si quieres evitar sorpresas desagradables en el futuro.

Las relaciones con Hacienda y el conocimiento de los abogados fiscales.

La gestión del dinero público y la repartición en los diversos gastos públicos y la vigilancia de la aportación de cada ciudadano a las arcas públicas, es la actividad principal del Ministerio de Hacienda y lo que se conoce como la Agencia Tributaria.Comprender el por qué de los impuestos, de la cantidad de veces al año que hay que elaborar las presentaciones de los impuestos, las razones por las cuáles por conocimiento o desconocimiento se pueden cometer errores en dichas presentaciones, o a qué actividades va a parar exactamente las contribuciones que nosotros, los ciudadanos, aportamos, es una tarea ardua y difícil, y la realidad es que en la población general hay mucho desconocimiento y confusión sobre todo esto que mencionamos.Equivocarse, en conclusión, es relativamente fácil, y por ello cada vez más personas deciden tomar la decisión de acudir a despachos de abogados o asesorías fiscales profesionalizadas en ésta materia para no caer en errores que pueden suponernos sobregastos que no teníamos pensados. Las sanciones que la Agencia Tributaria elabora, son relativamente comunes, y están divididas, por Hacienda misma, entre las que son leves, graves o muy graves. Hacienda entiende que la razón por la cuál una persona puede cometer un error y ser sancionado es o bien porque ha ocultado datos (de manera consciente o inconsciente) o bien porque ha empleado medios fraudulentos para realizar sus aportaciones al Estado. Algunos de los errores más comunes es no cumplir los plazos de las presentaciones pertinentes, o bien hacerlo de manera incorrecta, olvidando datos relevantes que se entienden como «medios fraudulentos». Es un tema serio y que de ninguna manera hay que dejar pasar, por lo que si vives en la zona de Albacete y, sobre todo, si eres autónomo, te recomendamos encarecidamente que busques la asesoría legal que más pueda acercarse a tus querencias, y que lo hagas antes de que el problema ya esté hecho y sea demasiado tarde.

¿Y qué sucede con las aduanas? La ayuda indispensable de los abogados

Entre la formación que los abogados o abogadas fiscales deben tener, contábamos anteriormente que no solo está el conocimiento sobre las leyes y sus actualizaciones, sino también sobre economía, sobre Fiscalidad Internacional, sobre Fiscalidad empresarial, y, por último, sobre derechos aduaneros.El ámbito legal de la exportación e importación de productos al extranjero es un proceso difícil en el que se pueden cometer muchos errores de gran envergadura. Entendemos importación y exportación al extranjero cuando hablamos de países fuera de la Unión Europea, ya que en la Unión Europea hay libre circulación de bienes, personas y capitales. Algunos de los errores comunes cuando se trata de exportar son errores de ambición o de desconocimiento sobre las características culturales de los países en cuyos mercados planean expandirse, pero además de esto, errores burocráticos en los que el asesoramiento de un abogado cobrará vital importancia, tales como: la logística en el transporte de los productos teniendo en cuenta aduanas, aranceles o los seguros de transporte y sus diferentes características; la no rigurosidad a la hora de realizar trámites burocráticos como facturas o albaranes o la preocupación por añadir los impuestos pertinentes a cada producto. Los errores más comunes que existen en el caso de que la operación consista en importar, son tener en cuenta las características específicas del agente aduanero, la importancia de conservar la documentación pertinente original, el olvido de lo que se conoce como INCOTERM o el no cumplimiento de las normas de entrega que puedan causar diversas incidencias.

Cómo los abogados nos hacen entender el por qué de los impuestos.

La Ley 58/2003, conocida como la Ley General Tributaria, dice así sobre los tributos:Artículo 2. Concepto, fines y clases de los tributos. 1. Los tributos son los ingresos públicos que consisten en prestaciones pecuniarias exigidas por una Administración Pública como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que la ley vincula el deber de contribuir, con el fin primordial de obtener los ingresos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos. Los tributos, además de ser medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos, podrán servir como instrumentos de la política económica general y atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución. 2. Los tributos, cualquiera que sea su denominación, se clasifican en tasas, contribuciones especiales e impuestos: a) Tasas son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el aprovechamiento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de actividades en régimen de derecho público que se refieran, afecten o beneficien de modo particular al obligado tributario, cuando los servicios o actividades no sean de solicitud o recepción voluntaria para los obligados tributarios o no se presten o realicen por el sector privado.b) Contribuciones especiales son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la obtención por el obligado tributario de un beneficio o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la realización de obras públicas o del establecimiento o ampliación de servicios públicos. c) Impuestos son los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente.La labor de un abogado especializado o conocedor de la materia fiscal, será la de hacer entender a sus clientes el por qué de todo lo que dicen las leyes. Es cierto que, a menudo, para una persona que no está formada en la materia, es difícil entender lo que las leyes dicen y cómo aplicarlas a nuestro día a día. Por ello, en materia fiscal es especialmente necesaria la presencia de un asesor legal que haga que, en éste caso en Albacete, las personas que les consulten puedan comprender mejor el por qué de los gastos que van a parar al Estado.

El papel que los abogados ejercen en los casos más comunes de delitos fiscales.

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española entiende por delito la culpa o quebrantamiento de la ley, o bien la acción u omisión voluntaria o imprudente y que está penada por la Ley.Es el código Penal el que especifica cuáles son los delitos y cómo se castigan, y en concreto es la Ley Orgánica 10/1995 la que describe cuáles son los principales delitos fiscales y las penas que suponen para el individuo que los ha cometido. Esto significa que, en el caso de que estés siendo acusado de algo relacionado con los delitos fiscales, el abogado fiscal con el que cuentes para asesorarte también debe ser conocedor del Derecho Penal, pues la sanción en éste caso será penal y no administrativa. Algunos de los delitos fiscales más comunes son la defraudación de fondos presupuestarios de las Comunidades, la defraudación de los impuestos, de las subvenciones o de las ayudas públicas existentes, los delitos contables y la defraudación a la Seguridad Social, entre otras muchas.Como venimos diciendo, los abogados o profesionales de la abogacía siempre trabajan mejor de manera preventiva que cuando el error legal ya está cometido. Es mucho más fácil anteponerse a la posibilidad de que una persona vaya a cometer un error, del tipo que sea, y poder advertirle, antes de que la razón por la que acuda a un despacho de abogados sea porque ya ha sido llamado al orden por parte de la Administración, momento en el que será bastante más difícil librar al cliente de la sanción pertinente.