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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Delitos fiscales?
¿Qué es un delito fiscal?
Se denomina delito fiscal a aquellos que se generan cuando se elude el pago de tributos defraudando a la Hacienda Pública Estatal. Esto es en los casos que las devoluciones o beneficios fiscales conseguidos excedieran los ciento veinte mil euros.
¿Cuáles son los delitos fiscales más comunes?
Dentro de los delitos de corrupción a gran escala encontramos 9 que se consideran los más habituales. Estos delitos son perpetrados por empresas y son los más perseguidos por Hacienda.
Los gastos personales es el primer grupo. Hacienda es muy rigurosa a la hora de aceptar o rehusar los gastos que se deducen como actividad empresarial.
El segundo tipo de delito fiscal más frecuente están relacionados con los automóviles y sus gastos relacionados. Sólo cuando el vehículo se utiliza para la actividad comercial de la empresa Hacienda permite inferir el 50 por cien del valor.
Las dietas y los gastos de viaje son el tercer tipo. Los gastos que son precisos para producir ingresos son deducibles desde el dos mil dieciocho, con un límite de euros 27. Inferir gastos en períodos de vacaciones sería un claro ejemplo de fraude fiscal.
La deducción por vivienda frecuente cuando esta no lo es, asimismo se considera fraude fiscal. Estos son los casos en los que por poner un ejemplo, se deduce la hipoteca por la adquisición de una casa pero no se vive en ella. Tampoco son deducibles las hipotecas cuando éstas se emplean para financiar otros gastos.
En el caso de los contratos de alquiler, los mismos han de ser declarados por el inquilino, y el titular del contrato puede inferir el gasto.
Otro caso de fraude fiscal ocurre con las deducciones por hijos o familiares a cargo. Sólo es deducible el cincuenta por cien por hijo y progenitor. El caso de fraude más común es cuando los progenitores hacen las deducciones separadamente deduciendo el 10. por ciento de los gastos.
Cualquier fallo que se cometa en las declaraciones de la renta asimismo son consideradas como fraude fiscal por Hacienda. Es recomendable que se empleen programas actualizados o que se consulte con un profesional para eludir contratiempos.
El último género de delito fiscal más frecuente es cuando se crean sociedades patrimoniales fraudulentas. Primeramente, el prestador del servicio va a deber facturarle a la empresa además de los impuestos propios que se aplican a las sociedades.
¿Qué consecuencias puede llegar a tener un delito fiscal?
Como hemos establecido, se considera fraude fiscal cuando la cuantía excede los 120.000 euros . Los posibles castigos por este delito son penas de cárcel de uno a cinco años y multa de un establo de la cuantía defraudada. Estas personas recibirán asimismo una pena accesoria que los habilitará a recibir subvenciones o ayudas públicas y del derecho de disfrutar beneficios o incentivos fiscales.
Existen sin embargo, un número de salvedades que agravan las penas. En éstas se incluyen, los fraudes tributarios por más de 600.000 euros , cuando la defraudación es una parte de una organización criminal, o cuando para defraudar se hayan utilizado sociedades pantalla, o paraísos fiscales que imposibilite saber quien es el responsable del fraude y su patrimonio.
Los delitos contra Hacienda pueden ser castigados con una pena de dos a seis años y una multa del séxtuplo de la cuota defraudada.
Ante un delito fiscal, existe la posibilidad de que las personas que hayan cometido fraude tributario no reciban ninguna pena. Para que ésto suceda la persona debe reconocer la deuda y abonar al momento que se entera que es investigado. Ésto no lo exonera de un juicio, pero sí de la condena penal.
Por otro lado, si en un plazo de dos meses de iniciadas las acciones legales, la persona regula su deuda, el juez puede optar por imponer una pena menor.
¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en delitos fiscales?
Un abogado especializado en delitos fiscales, es un profesional capacitado y con experiencia sobre las distintas regulaciones ante este tipo de delitos. Si se desea obtener un asesoramiento integral sobre cómo proceder ante éste tipo de problemas con Hacienda, lo más recomendable es contar con el apoyo de un profesional, que buscará obtener el resultado más favorable.