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Los mejores Abogados de Delitos fiscales de Almería

El fraude fiscal es un género de delito que Hacienda persigue y castiga, no sólo con multas sino más bien también hasta con tiempo en cárcel. Ante éste género de delitos, no dude en consultar con un profesional experimentado, que pueda asesorar y asistirlo a conseguir el resultado más favorable. En la comparativa a continuación encontrarás toda la información de los mejores abogados de Almería expertos en delitos fiscales.

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  • Derecho Mercantil, Laboral y Civil
  • Abogados Soler y Mingorance

  • Alto

    Nivel de Precios

  • Desde 2015
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  • Martínez Echevarría Abogados

  • Alto

    Nivel de Precios

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    Nivel de Precios

  • Más de 30 años
  • 18 profesionales de distintos ámbitos y cuatro colaboradores externos
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  • Especialista-GeneralistaEspecialista-Generalista
  • Otras especialidadesOtras especialidades
  • Miranda Asesores

  • Medio

    Nivel de Precios

  • Antigüedad 40 años
  • Nº trabajadores -
  • Abogado dedicadoNo
  • Especialista-GeneralistaGeneralista
  • Otras especialidadesmultidisciplinar
  • Grupo Asarama

  • Bajo

    Nivel de Precios

  • Antigüedad 35 años
  • Nº trabajadores Amplio equipo
  • Abogado dedicadoNo
  • Especialista-GeneralistaEspecialista
  • Otras especialidadesDerecho Mercantil, Laboral y Civil
  • Abogados Soler y Mingorance

  • Alto

    Nivel de Precios

  • Antigüedad Desde 2015
  • Nº trabajadores 2
  • Abogado dedicado
  • Especialista-GeneralistaGeneralista
  • Otras especialidadesmultidisciplinar
  • Martínez Echevarría Abogados

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  • Beltrán Abogados

  • Medio

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  • Antigüedad Más de 30 años
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    ¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Delitos fiscales?

    ¿Qué es un delito fiscal?

    Se llama delito fiscal a aquellos que se producen cuando se elude el pago de tributos defraudando a la Hacienda Pública Estatal. Esto es en los casos que las devoluciones o beneficios fiscales obtenidos sobrepasaran los ciento veinte mil euros. 

    ¿Cuáles son los delitos fiscales más comunes?

    Dentro de los delitos de corrupción a gran escala encontramos nueve que se consideran los más habituales. Estos delitos son perpetrados por empresas y son los más perseguidos por Hacienda.

    Los gastos personales es el primer grupo. Hacienda es rigurosísima a la hora de admitir o rehusar los gastos que se deducen como actividad empresarial. 

    El segundo género de delito fiscal más común están relacionados con los vehículos y sus gastos relacionados. Solo cuando el vehículo se usa para la actividad comercial de la compañía Hacienda permite deducir el 50 por cien  del valor.

    Las dietas y los gastos de viaje son el tercer tipo. Los gastos que son necesarios para producir ingresos son deducibles desde el 2018, con un límite de euros 27. Inferir gastos en periodos de vacaciones sería un claro ejemplo de fraude fiscal. 

    La deducción por vivienda habitual cuando ésta no lo es, también se considera fraude fiscal. Estos son los casos en los que por ejemplo, se deduce la hipoteca por la compra de una casa mas no se vive en ella. Tampoco son deducibles las hipotecas cuando éstas se utilizan para financiar otros gastos. 

    En el caso de los contratos de alquiler, exactamente los mismos deben ser declarados por el arrendatario, y el titular del contrato puede inferir el gasto. 

    Otro caso de fraude fiscal ocurre con las deducciones por hijos o familiares a cargo. Sólo es deducible el 50 por ciento  por hijo y progenitor. El caso de fraude más habitual es cuando los progenitores hacen las deducciones separadamente deduciendo el 10. por cien  de los gastos.

    Cualquier fallo que se cometa en las declaraciones de la renta también son consideradas como fraude fiscal por Hacienda. Es conveniente que se empleen programas actualizados o que se consulte con un profesional para evitar contratiempos.

    El último género de delito fiscal más habitual es cuando se crean sociedades patrimoniales fraudulentas. Primeramente, el prestador del servicio deberá facturarle a la empresa además de los impuestos propios que se aplican a las sociedades.

    ¿Qué consecuencias puede llegar a tener un delito fiscal?

    Para que sea considerado un fraude fiscal, la cuantía defraudada debe ser de cuando menos 120.000 euros . Frente a un delito fiscal, las penas de prisión pueden ser de uno a cinco años de prisión además de multas de un séxtuplo de la cantidad defraudada. Cuando se comete un delito fiscal, la persona que ha defraudado a Hacienda quedará además de esto inhibida de percibir ayudas públicas y subvenciones como asimismo de gozar beneficios e incentivos fiscales.

    Hay casos en los que los delitos fiscales se consideran gravados. Estos incluyen fraudes tributarios de más de 600.000 euros , o cuando para llevar adelante el fraude se hayan utilizado sociedades pantalla, o paraísos fiscales. En estos casos es imposible saber quien es el responsable o su patrimonio.

    Es posible, no obstante, ser exonerado de la condena. Para ello, cuando una persona se entere que es investigada, debe reconocer la deuda y abonar. Aunque esto no lo eximirá del juicio.

    Una vez iniciadas las acciones legales, la persona que ha cometido el delito tiene un plazo de dos meses para regularizar su deuda. En estos casos, se impondrá una pena menor.

    ¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en delitos fiscales?

    En casos de delitos fiscales, lo más recomendable es contratar a un abogado especializado en el tema. Si se encuentra ante una investigación por fraude fiscal, no dude en buscar un asesoramiento integral de un profesional en cuanto a las distintas posibilidades disponibles. Un abogado especializado en delitos fiscales contará con los conocimientos y la experiencia que podrían en estos casos evitarle una condena penal.