Un abogado especializado en delitos fiscales posee el conocimiento y la experiencia necesarios para analizar su caso y ofrecer asesoramiento sobre sus opciones. Si te encuentras en Barcelona y estás enfrentando una investigación por fraude fiscal, en la comparativa a continuación encontrarás toda la información para contactar a los mejores abogados expertos en este tema.

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Delitos fiscales?

¿Qué es un delito fiscal?

Un delito fiscal ocurre cuando se evita el pago de impuestos. Defraudar a la Hacienda Pública Estatal se considera un delito cuando los beneficios fiscales obtenidos superan los ciento veinte mil euros.

¿Cuáles son los delitos fiscales más comunes?

Existen nueve tipos de delitos fiscales relacionados con la corrupción a gran escala. En estos casos, los perpetradores son empresarios que defraudan a la Agencia Tributaria. Estos fraudes fiscales no solo son comunes, sino también son los más perseguidos por Hacienda.

El primero se refiere a los gastos personales. Solo son deducibles los gastos relacionados con la actividad empresarial, por lo que Hacienda es muy estricta al evaluar los gastos que los autónomos y las pequeñas y medianas empresas incluyen en sus declaraciones de impuestos.

El segundo tipo es el turismo de la empresa y los gastos relacionados. A menos que la Pyme o el autónomo se dediquen a la logística o al transporte, o que el vehículo sea completamente de uso comercial, Hacienda solo permite deducir el 50 % del valor de adquisición.

El tercer tipo son los regímenes y gastos de viaje. Desde 2018, se puede deducir hasta 27 euros por día. Es importante considerar que solo se pueden deducir los gastos necesarios para generar ingresos. Incluir gastos realizados durante las vacaciones sería un claro ejemplo de fraude fiscal en este caso.

Las deducciones por residencia habitual se consideran fraude cuando no corresponden exactamente a la vivienda habitual. Por ejemplo, deducir la hipoteca por la compra de una casa en la que no se vive sería considerado fraude. Otro ejemplo es cuando las hipotecas se utilizan para financiar otros gastos, como reformas.

También están los alquileres no declarados y deducibles. Solo los titulares de los contratos de alquiler pueden deducir el gasto, y el inquilino también debe declarar los ingresos.

En cuanto a las deducciones por hijos o familiares a cargo, solo se puede deducir el 50 % por hijo y progenitor. Cuando los padres hacen declaraciones separadas, suelen deducir el 10 % de los gastos, lo cual constituye fraude fiscal.

Hacienda considera fraude fiscal cualquier error en la declaración de la renta. Por eso, es importante contar con el asesoramiento de un profesional o utilizar aplicaciones actualizadas con las últimas normativas legislativas.

El último caso es el de las sociedades patrimoniales fraudulentas. Cuando se crea una sociedad, el proveedor de servicios debe facturar a esa empresa a precio de mercado, y las sociedades están sujetas a impuestos propios.

¿Qué consecuencias puede llegar a tener un delito fiscal?

Como se ha mencionado, se considera fraude fiscal cuando la cantidad supera los 120.000 euros. Las posibles sanciones por este delito son penas de prisión de uno a cinco años y una multa equivalente al doble de la cantidad defraudada. Además, estas personas también recibirán una pena accesoria que les prohibirá recibir subvenciones o ayudas públicas, así como disfrutar de beneficios o incentivos fiscales.

Existen, sin embargo, algunas circunstancias que agravan las penas. Estas incluyen los fraudes tributarios por más de 600.000 euros, cuando la defraudación es parte de una organización criminal, o cuando se utilizan sociedades pantalla o paraísos fiscales que dificultan identificar al responsable del fraude y su patrimonio.

Los delitos contra Hacienda pueden castigarse con una pena de dos a seis años de prisión y una multa de hasta seis veces la cantidad defraudada.

En caso de un delito fiscal, existe la posibilidad de que las personas que hayan cometido fraude tributario no reciban ninguna pena. Para que esto ocurra, la persona debe reconocer la deuda y pagarla tan pronto como sepa que está siendo investigada. Esto no la exime de un juicio, pero sí de una condena penal.

Además, si dentro de los dos meses posteriores al inicio de las acciones legales, la persona regulariza su deuda, el juez puede optar por imponer una pena menor.

¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en delitos fiscales?

En situaciones de delitos fiscales, es altamente recomendable buscar la asesoría de un abogado especializado en el tema. Si te enfrentas a una investigación por fraude fiscal, no dudes en buscar un asesoramiento completo de un profesional que conozca las diversas opciones disponibles. Un abogado experto en delitos fiscales posee el conocimiento y la experiencia necesarios que pueden ayudarte a evitar una condena penal en estos casos.