Los créditos son productos financieros enormemente utilizados, puesto que permiten adquirir recursos y servicios de forma prácticamente inmediata. A pesar de su utilidad, las entidades acostumbran a incluir cláusulas exageradas que afectan de manera negativa a sus clientes. Con esta idea en psique, en la próxima comparativa hallarás una selección de abogados en Valladolid, en caso que necesites consultoría referente a los créditos.

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado Créditos en Valladolid?

¿Qué es un crédito?

Dicho en términos sencillos, un crédito consiste en un contrato entre dos personas llamadas acreedor y deudor. Por una parte, el acreedor es la persona que le «presta» una cantidad económica determinada al deudor. A cambio, el deudor se compromete a rembolsar el préstamo en su totalidad, además de pagar una cantidad predeterminada de intereses. En caso que no se liquide toda la deuda en el tiempo acordado, se reinicia el proceso con el monto restante hasta que el deudor termine de pagar todo el crédito.

Aunque los conceptos de préstamo y crédito están relacionados entre sí, realmente corresponden a productos financieros distintos con peculiaridades propias, como vamos a ver ahora.

¿Qué diferencia existe entre un crédito y un préstamo?

En primer lugar, en los préstamos se deja a los clientes conseguir una cantidad de dinero determinada en una sola exhibición. La devolución del dinero se fracciona en una cantidad de pagos previamente pactados. Además, el instante de la entrega del efectivo marca el inicio del préstamo. Habitualmente los préstamos tienen una vigencia previamente establecida y no es posible acceder a más capital, a no ser que se reestructure la deuda mediante un nuevo préstamo. Uno de los ejemplos más comunes y conocidos entre los préstamos es el hipotecario.

Por otro lado, el crédito corresponde a una cantidad económica de la que puede contar con el usuario en el momento en que sea necesario. Lo precedente significa que el usuario puede disponer de una pequeña cantidad de dinero disponible o, si lo prefiere, de todo el monto en una sola exhibición. En cualquier caso, solo deberá pagar intereses en base al dinero que haya utilizado. Además de esto, conforme se realizan los pagos habitualmente aumenta la línea de crédito, lo que significa que el usuario va a tener más dinero del que contar con. El ejemplo más conocido son las tarjetas de crédito.

¿Cómo puedes reclamar los intereses de los créditos?

Se puede iniciar un reclamo debido a los intereses de los créditos con la condición que se hayan utilizado métodos poco transparentes o exagerados para lograr su contratación. Por eso, lo idóneo es contar con la consultoría de abogados especialistas en crédito para determinar si es aplicable la ley de usura. En otras palabras, debe determinarse si el género de intereses es el correcto o si se le puede calificar de desmesurado.

Como es lógico pensar, los indicados para determinarlo de forma correcta son los abogados expertos en derecho bancario. Después de analizar el caso, el letrado va a poder determinar si es conveniente comenzar un reclamo fuera de los tribunales. Más tarde, va a ser preciso presentar un reclamo legal para que sea el juez quién determine la legalidad o no de las cláusulas desmesuradas. Indudablemente, la destreza del letrado que represente el caso es esencial para obtener el mejor resultado.