Si eres una persona jurídica o tienes una compañía y tienes inconvenientes relacionados con el pago de impuestos, no dudes en contactar a un abogado especializado en el tema. Un letrado fiscal va a poder asesorarte y llevar adelante su caso para eludir posibles sanciones. Si te hallas en Lleida no vaciles en consultar la siguiente comparativa donde hallarás información de los mejores abogados fiscales.

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¿Qué tener en cuenta al contratar un Abogado de Impuestos?

¿Qué es un impuesto?

Se denomina impuesto a la suma de dinero que una persona, ya sea física o jurídica, debe abortar al Estado a fin de que éste pueda financiar el gasto público. Si la actividad que se lleva a cabo exige el pago de un impuesto, el pago del mismo no es opcional y no abonar conlleva graves sanciones. 

¿Cuáles son los principales impuestos en España?

Los impuestos directos e indirectos son los dos tipos primordiales en España. Los directos son aquellos que se aplican sobre la renta de las personas, ya sea físicas o jurídicas, al paso que los indirectos son impuestos que se aplican sobre el consumo de la renta de las personas. 

Uno de los principales impuestos directos es el impuesto a la renta de las personas. Éste impuesto se aplica a la renta que un residente Español haya recibido en un año. En esta clase de impuesto cuanto mayor sea la renta percibida, mayor será el tributo a abonar. Los no residentes, también deben abonar impuesto, si a lo largo de su estancia han obtenido ingresos.

Uno de los impuestos que más contribuye al Estado son los impuestos que se dirigen a las compañías son los impuestos de sociedades. Este aplica a todas las compañías o personas jurídicas.

Cuando una persona recibe una herencia o una donación, debe abonar impuestos que son ciertos por Comunidades Autónomas. Cuando mayor es la herencia recibida, mayor va a ser el monto a abonar. 

El impuesto que grava la riqueza personal de las personas es el impuesto al patrimonio. En estos casos una persona debe tributar por el patrimonio que haya adquirido de manera individual. El monto a abonar en estos casos también es determinado por Comunidades Autónomas. 

Dentro de los impuestos indirectos, el más conocido es el que se aplica a prácticamente todos las compras que una persona realiza, denominado IVA o Impuesto al Valor Añadido. Este puede ser de veintiuno por cien , diez por cien  o cuatro  por ciento  dependiendo como sea el producto o servicio que se grave.

Las transmisiones patrimoniales asimismo son gravadas por un impuesto. Estas son todas las transacciones de gran volumen que no son sucesiones o donaciones.  

¿Qué consecuencias puede llegar a tener el hecho de no pagar impuestos obligatorios?

Ya sea pues no se contaba con el capital para hacerlo, o por el hecho de que se tomó la resolución consciente de no abonar un impuesto por considerarlo excesivo, las consecuencias de éstas acciones son graves. La primera cosa que va a hacer Hacienda es exigir el pago de los impuestos adeudados, mas además realizará recargos sobre el impuesto ya que el pago se efectuará fuera de término. Seguidamente, por mero efecto de la inflación el monto de la renta a abonar irá incrementando cuanto mayor sea el tiempo que se adeuda el pago. Finalmente, en casos graves de evasión impositiva, como ser una empresa que altera o omite documentación para que el tributo sea menor, Hacienda va a aplicar multas y sanciones independientes de los recargos antes mencionados. 

¿Por qué es recomendable contratar un abogado especializado en impuestos?

Existen dos formas de cometer un delito fiscal, por acción o por omisión. Ya sea que se tuvo la pretensión de esconder o alterar información para que la carga tributaria sea menor o simplemente se cometió un fallo en la presentación de la documentación, Hacienda no lo dejará pasar. Contar con un letrado experto en impuestos va a ser la mejor defensa contra las acusaciones y posibles sanciones de Hacienda. Un profesional capacitado estará al tanto de todos y cada uno de los recursos que se pueden emplear para que el resultado conseguido sea el más beneficioso.