Uno de los procesos más difíciles en la vida de las personas es la ruptura matrimonial, sin importar que se trate de la separación o el divorcio. Ahora bien, aunque en apariencia ambos procesos culminan en el mismo resultado, esto no es así desde el punto de vista legal. Por lo tanto, a continuación veremos en qué consiste cada uno y también analizaremos qué podría causar la nulidad del matrimonio.
Qué es la separación
Básicamente se trata del proceso en el cual los cónyuges dejan de convivir en la misma casa. Es probable que sea un proceso de común acuerdo, o que solamente uno de ellos tomé la iniciativa mientras que el otro se oponga. En cualquier caso, el resultado es que empiezan a llevar vidas separadas.
Ahora bien, lo anterior no significa que el contrato matrimonial haya dejado de estar vigente. En realidad, los implicados aún son cónyuges desde el punto de vista legal, pues sigue vigente el contrato que los une. Por lo tanto, ambos tienen responsabilidades mutuas, aunque con ciertas restricciones. Al mismo tiempo, en el momento que decidan cohabitar podrán hacerlo sin mayores trámites, puesto que aún son un matrimonio. Lo anterior también significa que ninguno está libre para contraer un nuevo matrimonio.
Bajo estás circunstancias, pueden surgir algunas cuestiones importantes. Por ejemplo, ¿es necesario que haya un convenio regulador?, ¿hay alguna fecha límite en la que se deban reconciliar o en su defecto disolver el matrimonio? Para responder esta y otras preguntas es recomendable buscar la asesoría de expertos en el derecho civil, especialmente en lo relacionado con los temas de familia.
Qué es el divorcio
Dicho en términos sencillos, el divorcio es la rescisión del contrato matrimonial. Recordemos que desde el punto de vista legal, el matrimonio se rige por un contrato que legaliza una sociedad entre dos personas. Por eso, el divorcio equivale a eliminar la sociedad implementada por la unión matrimonial.
Ahora bien, para solicitar el divorcio en España basta con que una de las partes quiera rescindir el contrato. De hecho, dentro de la legislación vigente existe la figura del divorcio exprés, el cual es posible obtenerlo en un tiempo muy breve. Cabe destacar que el hecho que se otorgue un divorcio no significa que las partes ya no tienen ninguna responsabilidad ni obligación que vincule a los implicados. Por ejemplo, aún son responsables ambos progenitores de la manutención y crianza de los hijos en común.
Existen diversas variables que pueden modificar drásticamente el proceso de divorcio en cada caso. Eso hace que surjan preguntas al respecto. Por ejemplo, ¿cuánto tiempo debe pasar para que los contrayentes puedan tramitar un divorcio?, ¿es necesario un convenio regulador y, en caso afirmativo, cómo se obtiene?, ¿es necesaria la separación antes de tramitar un divorcio?
En vista que la reacción de cualquier contrato tiene repercusiones, lo mejor es contar con la asesoría constante de un abogado especialista en temas de derecho de familia.
Qué es la nulidad del matrimonio
Ocasionalmente se puede declarar la nulidad de un matrimonio. Sin embargo, muchas personas suelen confundir esta designación con el divorcio, aunque son cosas completamente diferentes. En primer lugar, el divorcio es la rescisión del contrato matrimonial, por lo que es necesario liquidar toda la sociedad matrimonial. Pero la nulidad del matrimonio se declara cuando originalmente no existían las condiciones legales para que se efectuara la unión matrimonial, por lo que es nulo o invalido.
Un ejemplo por el que se puede declarar la nulidad es cuando una de las partes estaba unida en matrimonio con otra persona en el momento en que se firmó el último contrato matrimonial. También es posible que se declare la nulidad si existió coacción para que una de las partes se casara sin su consentimiento o si fue engañada con el fin de que contrajera matrimonio.
Ahora bien, en este aspecto también surgen algunas disyuntivas. Por ejemplo, ¿puede declararse la nulidad de un matrimonio celebrado entre menores de edad?, ¿qué ocurre si los contrayentes son familiares?, ¿puede solicitar un pariente de los contrayentes que se declare la nulidad de un matrimonio?, ¿existe un periodo de prescripción? Todos estos aspectos se pueden consultar con los abogados expertos en estos asuntos.
Pormenores de los procesos de separación, divorcio y nulidad matrimonial
Sin importar la razón por la que se disuelva un matrimonio, lo cierto es que si hay hijos en común se debe otorgar una pensión para ellos. Este tema es muy complejo, pues son varios los factores que hay que considerar. En primer lugar, posiblemente se demande una pensión que en su momento es adecuada a las circunstancias de los padres, pero, ¿qué ocurre cuando estas cabían? Por ejemplo, digamos que en la sentencia se específica que el padre dará una pensión a sus hijos, pero ahora las circunstancias han cambiado. Quizá el padre percibe un salario mejor, por lo que podría aportar una mayor cantidad. O quizás ha tenido reveses económicos serios y le es muy difícil cumplir con la obligación impuesta con anterioridad.
Otro aspecto también se relaciona con el régimen de visitas a los hijos menores. Por supuesto, lo normal es que ambos padres quieran pasar tiempo con sus hijos, por lo que es del todo comprensible que se demande un acuerdo al respecto. Lamentablemente, si los padres se han divorciado es por su poca capacidad de llegar a acuerdos. Como resultado lógico, es poco probable que lleguen a acuerdos en lo relacionado al régimen de visitas. Algo similar ocurre con los préstamos hipotecarios. Será complicado decidir quién se queda con el inmueble y quién paga el préstamo. En cualquier caso, se trata de asuntos que requieren constante asesoría de expertos en el tema. De hecho, puede determinar el mejor proceder en casos como estos con los abogados de derecho civil, especialmente si se han especializado en el derecho de familia.
Por último, y no menos importante, la solución más sencilla en estos casos es que se logren acuerdo entre las partes implicadas, para evitar procesos largos y tediosos.