En el ámbito del derecho, ninguna acción o consecuencia puede tener duración indefinida. Esto significa que con el paso del tiempo deben prescribir o, dicho de otro modo, dejan de ser válidas desde el punto de vista jurídico. El criterio antes mencionado es aplicable a infracciones, delitos, faltas y sanciones. Por lo tanto, después de transcurrido el tiempo indicado, no podrá realizarse ningún reclamo. Ahora bien, ¿en cuánto tiempo prescriben las sanciones y las infracciones? Con la finalidad de ayudarte entender este tema, a continuación veremos qué son exactamente, en qué se diferencian y cómo se efectúa su prescripción.
Qué son las sanciones y las infracciones.
Estos dos términos están íntimamente relacionados entre sí, aunque no son sinónimos. En primer lugar, las infracciones se originan cuando una persona infringe la ley y, por lo tanto, se hace acreedor a una amonestación. Por eso, la infracción hace referencia al acto con el que se produce una violación a la normativa vigente. Habitualmente, dentro del derecho español suele equipararse a las infracciones con las faltas administrativas. Por ejemplo, cuando el conductor de un vehículo no respeta las leyes de tránsito, se hace acreedor a una infracción.
Sin embargo, este término no puede aplicarse a todas las acciones relacionadas con el derecho penal. Aunque algunas son consideradas como faltas administrativas, en la mayoría de los casos, los actos considerados violaciones del código penal se tratan como delitos. Una de las diferencias más notables entre delito y una falta administrativa, o infracción, es el castigo que se impone. Normalmente, a las consecuencias de los delitos se les denomina penas, y comúnmente conlleva multas económicas y períodos de encarcelamiento.
Por otro lado, la comisión de infracciones derivan en sanciones. Siguiendo el ejemplo del conductor que no respeta una ley de tránsito y que se hace acreedor a una sanción, no será castigado con pena de prisión. Sin embargo, quizá deba pagar algún tipo de multa y se vea limitada su participación en ciertas actividades. Este sería el caso si, por ejemplo, se le retira el carnet de conducir, por lo que estará inhabilitado para realizar esta actividad por un período determinado.
Existen diferentes criterios para determinar la sanción adecuada para cada tipo de infracción. Entre otras cosas, se toman en cuenta factores como la intención, reiteración, reincidencia y la naturaleza del daño causado. En base a estos criterios es posible determinar el alcance de la sanción o si será necesario aplicar más de una. Por ejemplo, en el caso de que se haya causado un accidente de tránsito, posiblemente al conductor del vehículo causante se impongan otras sanciones, como el pago de indemnizaciones.
Pues bien, como hemos visto, las infracciones y las sanciones se relacionan estrechamente entre sí, pero no corresponden exactamente al mismo acto. En vista de lo anterior, es razonable pensar que el tiempo de prescripción tampoco será el mismo.
¿Qué es el período de prescripción?
El término prescripción se suele utilizar en varios ámbitos del derecho. Habitualmente hace referencia al tiempo límite en que puede iniciarse o hacerse válido un reclamo, demanda o cualquier otro recurso legal relacionado con una infracción, sanción o delito. Sin importar de que se trate, todos los actos jurídicos prescriben, sin importar su gravedad. Quizá uno de los ejemplos más conocidos es el de las deudas, que después de transcurrido algún tiempo previamente establecido, prescriben y se vuelven incobrables. Esto no significa que haya desaparecido la deuda en sí, pero no podrá recurrirse a algún mecanismo legal para exigir su pago. Por lo tanto, tampoco se puede demandar la actuación de la justicia, incluida la aplicación de sanciones.
Cabe destacar, sin embargo, que la normativa vigente establece que deben transcurrir diferentes períodos de tiempo antes que se produzca la prescripción. El factor clave en la mayoría de los casos es la gravedad y el tipo de falta en cuestión. Por lo tanto, para determinar el tiempo exacto de prescripción de una infracción y sanción, deberemos revisar el código legal vigente.
Ahora bien, ¿qué ocurre cuando la legislatura no específica el tiempo de prescripción específico de una infracción o sanción? En ese caso, será necesario determinar la gravedad de la infracción para determinar el período para que prescriba. En el caso de las infracciones leves, prescriben una vez transcurridos los 6 meses. Si se trata de una infracción grave entonces prescribirá cuando hayan pasado 2 años. Y, por último, si se trata de infracciones muy graves, entonces su periodo de prescripción será después de los 3 años.
¿Qué significa lo anterior? Pues bien, el período mencionado hace referencia el tiempo límite en el que se puede demandar o establecer algún reclamo relacionado con la infracción. Por ejemplo, pongamos por caso que una persona comete un acto considerado como infracción leve. La parte afectada tendría un período de 6 meses desde el momento en que se produjo la acción para presentar la demanda o el reclamo correspondiente. Si no lo hiciera en ese período, entonces no podría entablar ningún recurso legal en contra del actor de la falta administrativa.
Ahora bien, como dijimos anteriormente las sanciones prescriben en un período diferente a las infracciones. En primer lugar, cómo mencionamos anteriormente, las infracciones leves prescriben en 6 meses, mientras que las sanciones derivadas de este tipo de infracciones prescribirán después que haya transcurrido 1 año. En el caso de las sanciones por infracciones graves, prescribirán después que hayan transcurrido dos años. Esto significa que no hay ningún cambio en el período de prescripción para las infracciones y las sanciones de este tipo. Algo similar ocurre en el caso de las sanciones y las infracciones muy graves, pues en ambos casos el período de prescripción es después que hayan transcurrido tres años.
Cabe destacar que el período para que prescriba una infracción empieza a contar desde el momento en que se cometió la falta administrativa. Sin embargo, el periodo de prescripción de la sanción empieza a contarse desde el momento en que se dicta una sentencia definitiva del caso. Para entender los pormenores, es mejor contar con la asesoría de abogados expertos.