Actualmente muchas personas deciden contratar un seguro médico privado. Según cierto estudio, la principal razón para hacerlo es que el 77% de las personas consideran que son útiles porque les garantiza un fácil acceso a la atención médica necesaria. Aunque esto es cierto en la mayoría de los casos, cada póliza de seguro es diferente, por lo que es importante considerar algunas cosas antes de contratar uno. Con esa idea en mente, a continuación veremos cómo elegir un seguro de salud que sea adecuado a nuestras necesidades.
¿Qué tipo de seguro requieres?
Lo primero que debes hacer es buscar un seguro que satisfaga tus necesidades médicas, como los ofrecidos por DKV. Recuerda que existen diferentes tipos de pólizas de seguro de salud en el mercado. Por eso, si sueles visitar el hospital con cierta frecuencia, considera contratar un seguro que incluya los servicios que utilizas habitualmente a cambio de un pago mensual. También existen otros tipos de seguros que cubren todos los servicios médicos u hospitalizaciones, independientemente de la cantidad de servicios requeridos. Es importante que revises las características de cada uno con la finalidad de elegir el que mejor se adapte a tus necesidades. Por supuesto, mientras más servicios contrates en tu seguro, pagará más.
Antes de contratar un seguro de salud, verifica las opciones que ofrece la aseguradora sobre los médicos, hospitales y clínicas específicos en la que puedes atenderte. A partir de ahí, puedes preguntar cuáles son las opciones que tienes para acudir con un médico o centro distinto al contemplando específicamente en la póliza. Si las opciones que estás buscando no están contempladas en la póliza, deberás buscar otra compañía de seguros, elegir otro plan o, en su defecto, aceptar que tendrás que pagar las consultas por separado.
Por otro lado, asegúrate de entender bien el funcionamiento del período de carencia. Esto hace referencia a que existen ciertos beneficios a los que no puedes acceder durante un período de espera obligatorio. El propósito es evitar prácticas fraudulentas de personas que quieran contratar un seguro sabiendo que requieren una intervención quirúrgica o servicio médico cubierto por un seguro en particular. Como una medida de protección, no podrás usar los beneficios del seguro desde el momento en que lo contratas, aunque hayas realizado todos los pagos correspondientes. Lamentablemente, si sufres un improvisto durante dicho periodo, no podrás utilizar los beneficios, con las consecuencias negativas que esto conlleva.
Revisa el alcance y las limitaciones del seguro que quieres contratar.
Además del tipo de plan de salud, también debe considerar la cobertura que ofrece. Las pólizas de seguro de salud generalmente cubren los gastos relacionados con medicina general y enfermería, además de las intervenciones quirúrgicas y la rehabilitación, en caso de ser necesaria. Sin embargo, no todas las pólizas cubren todos estos beneficios. A modo de ejemplo, podrías obtener un seguro dental a través de dos pólizas diferentes: una está limitado a 3 visitas por año, mientras que la otra te permite un beneficio de hasta 15 visitas por año. No significa que sea mejor la que ofrece más servicios. En realidad, es recomendable que elijas un plan que satisfaga tus necesidades médicas reales y que no pagues por una cobertura que no deseas usar.
Por último, compara los precios y las coberturas de las pólizas de seguro de salud que sean más atrayentes para ti. De hecho, existen muchas razones para comprar un seguro como la rapidez para recibir la atención médica. Sin embargo, según ciertos datos, un porcentaje muy elevado de españoles que han contratado alguno de estos productos considera que el coste es muy elevando, en comparación con los beneficios obtenidos. Para que esto no te ocurra, evita pagar de más y contrata únicamente los productos que realmente necesitas.
Siguiendo estos pasos sencillos podrás elegir un buen seguro de salud.
