Cualquier persona que haya diseñado, creado o construido algo que resulta novedoso, debe considerar seriamente proteger su idea. Por eso, en este artículo veremos brevemente cómo se realiza el registro de marcas, diseños y patentes. Además, analizaremos los costes del proceso en España, Europa y el resto del mundo.
Antes de entrar en detalle debemos entender claramente por qué es importante que se realice el registro de creación. Aunque es común que a este proceso se le defina con la palabra patente, en realidad existen tres aspectos distintivos relacionados con el registro de creación, a saber, la marca, el diseño y la patente. Cada caso tiene particularidades propias que deben considerarse para su correcto registro.
Aspectos generales del registro de marcas, diseños y patentes.
El propósito principal del registro de marcas, diseños y patentes es proteger la propiedad intelectual e industrial de una creación. Con esto se garantiza proteger los derechos para explotar un producto, diseño, nombre o idea, adquiriendo poder exclusivo para su comercialización. Por eso, ninguna persona podrá utilizar ninguna de las cosas antes mencionadas sin el consentimiento expreso del propietario.
Ahora bien, en las líneas anteriores hemos hablado acerca de las marcas, diseños y patentes, pero, ¿qué son exactamente? Pues bien, la marca hace referencia el nombre distintivo de cualquier producto que se comercializa. Puede incluir logotipos, nombres, tipografía, diseño de envases, colores y cualquier otra cosa que la haga distintiva. Esta característica es útil porque permite al consumidor final diferenciar entre un producto y otro.
Por otro lado, cuando hablamos de diseños nos referimos el aspecto o la apariencia de un producto específico. Se trata de las características que lo hacen único. En este sentido, normalmente el diseño va de la mano con la marca, puesto que permite distinguir claramente entre los distintos productos disponibles. Por último, con el término patente se hace referencia a cualquier invención tecnológica. Básicamente se trata de artefactos que pueden considerarse útiles para la humanidad puesto que fueron diseñados con un propósito específico. En cualquier caso, lo más habitual es que las patentes correspondan a productos, maquinaria y método de fabricación.
En base a lo que hemos mencionado, podemos deducir fácilmente que una misma empresa debería tramitar el registro de marcas, diseños y patentes en conjunto. Por ejemplo, pensemos en una empresa dedicada a la venta de productos alimenticios. En primer lugar, es posible que cuente con varias marcas para diferenciar entre diferentes grupos de alimentos. Es posible que tenga una línea dedicada exclusivamente a comercializar embutidos y carnes. Quizá posea otra línea de producción que esté dedicada a la comida dietética. En ambos casos, cada sector tiene su propia marca distintiva, pero a su vez se incluye una variedad de importante de productos. Para distinguir entre un producto y otro, aunque sea de la misma marca, es necesario que se registre el diseño de cada empaque y logotipo exclusivo. Y, en caso que el proceso de fabricación de algún producto sea exclusivo de la empresa, deberá tramitar una patente para proteger la fórmula y el método de producción.
Procedimiento para realizar el registro.
Primero, es necesario determinar cuál es el órgano competente en la comunidad autónoma dónde se desea realizar el trámite. En cualquier caso, a nivel estatal existe la Oficina de Patentes y Marcas; sin embargo es necesario que el trámite se realiza en la oficina local. Habitualmente, necesitarás presentar los siguientes documentos para su correcto registro:
- Identificación del solicitante.
- Descripción detallada de la invención, en caso que aplique.
- Lista de elementos a registrar.
Aunque pueden variar ligeramente los requisitos entre un lugar y otro, básicamente estos son los obligatorios. Como puedes notar, en realidad no se requieren tantos documentos para su registro. En cualquier caso, además habrá que cubrir el coste relacionado con el trámite. Una vez hecho todo esto se enviara la documentación a la Oficina de Patentes y Marcas correspondiente para su análisis. En ese momento se permitirá un plazo para que cualquier persona presente alguna oposición referente al supuesto registro. En caso que no se presente ningún conflicto y y que no haya ninguna oposición, se procederá con el registro de la marca, el diseño o la patente en cuestión.
¿Cuánto cuesta realizar el trámite?
Existen diferentes costes por la realización del trámite, especialmente porque son varios factores los que influyen en su precio final. Sin embargo, como norma general es más económico realizar un registro de patente, diseño o marca que sea válido únicamente en España. Este sería el caso si no se tienen proyectos de internacionalización del producto en cuestión. Pues bien, considerando los beneficios que se obtienen como consecuencia del registro, es realmente barata su tramitación en España. De hecho, su coste oscila entre los 150 € y los 400 €, incluyendo los honorarios de un abogado especialista.
Por otro lado, en caso que sea necesario realizar el registro de un diseño, patente o marca en la Unión Europea, el coste se elevará considerablemente. En este caso la tramitación deberá realizarse en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea, conocida como EUIPO. El coste puede variar entre un mínimo de 1.000 € y un máximo de 1.500 €.
Adicionalmente, si se desea registrar una marca, patente o diseño a nivel internacional, las cosas se complican un poco más. Aunque existen diferentes pactos internacionales referentes a este tema, lo cierto es que cada país tiene sus propias regulaciones. Por lo tanto, el coste será variable en base a la expansión y el alcance que deba tener la protección de la propiedad intelectual. En cualquier caso, el precio medio de este trámite oscilará en los 2.500 €, aunque el coste podría ser considerablemente mayor si el alcance del registro debe abarcar a todos los países del globo terráqueo.
Como puedes notar en base a todo lo que hemos visto, es sumamente importante realizar el registro de marcas, diseños y patentes para proteger y explotar adecuadamente nuestra idea. Si necesitas ayuda al respecto, lo mejor es buscar la asesoría legal pertinente.
