Como bien sabemos, a lo largo de nuestra vida laboral, se pueden presentar una serie de circunstancias médicas delicadas que nos hagan sufrir una incapacidad permanente. En estos casos, es importante estar bien informado sobre qué pasos seguir y qué consecuencias se derivan de esta situación. De igual forma, es necesario contar con el asesoramiento de abogados de incapacidad permanente.
Para empezar debemos definir correctamente qué entendemos por incapacidad permanente. Esta se refiere a la situación en la que se encuentra un trabajador que a causa de una enfermedad o accidente no puede desempeñar su trabajo o pierde capacidad productiva. Estas secuelas deben ser valoradas objetivamente por un profesional médico.
Las personas legitimadas para pedir la declaración de incapacidad permanente son el propio paciente que sufre la enfermedad, su médico o un agente de una empresa aseguradora.
Por otro lado, solo existe un único requisito para poder exigir esta declaración, que es el estar dado de alta en la Seguridad social en el momento que se sufre la enfermedad o el accidente y se da la situación de incapacidad.
La incapacidad permanente puede tener su origen en distintas circunstancias. Por un lado se puede derivar de enfermedades o comunes o profesionales, sufridas por riesgo en el lugar de trabajo. Por otro lado, se pueden dar accidentes tanto laborales, producidos durante la jornada laboral como no laborales producidos fuera de esta.
También es importante señalar que no todas las enfermedades o accidentes afectan de la misma forma al trabajador por lo que dependiendo del grado de esta se pueden dar distintos tipos.
El primer tipo es la incapacidad permanente en grado parcial. En este caso la situación sufrida no impide al trabajador realizar sus tareas fundamentales y su rendimiento habitual no disminuye más del 33%.
Por otra lado está la incapacidad permanente total, donde el trabajador queda impedido para realizar las tareas de su empleo habitual pero no afecta a la realización de otro tipo de empleos.
La incapacidad permanente absoluta, por su parte, es la que impedimenta al trabajador de todo tipo de actividad profesional.
Por último, la incapacidad permanente de gran invalidez es aquella que no solo impedimenta al trabajador de realizar actividades profesionales, si no que además, hace que deba ser asistido para la realización de actividades esenciales para la vida como puede ser alimentarse o vestirse por sí mismo.
Dependiendo del grado de invalidez, el trabajador recibirá una prestación de una cuantía u otra. Por esta razón es importante contar con el asesoramiento de abogados expertos en la materia como campmany abogados, que estudiarán exhaustivamente tu caso y podrán ayudarte a reclamar la prestación más adecuada.
Finalmente apuntar que la Seguridad Social puede fijar revisiones de esta para analizar si existe un mejora con el paso del tiempo y retirar o reducir la prestación o por el contrario, un empeoramiento del trabajador que requiere de la subida de dicha ayuda.
