Ante la acusación de un delito penal lo conveniente es contratar el servicio de un letrado experto en la materia que sepa guardar los derechos del acusado y elabore una buena y sólida defensa
La vida de una persona puede discurrir por circunstancias que, a veces, caen en adversidades inimaginables. No obstante, hay que saber en cada momento qué herramientas se tienen y a qué profesionales hay que acudir para solventar tales escollos de la forma más solvente posible.
Si se da el caso de que pese una acusación sobre algún delito penal, acudir a un equipo de abogados penalistas en Alicante de forma más inmediata puede evitar bastantes problemas en el futuro más cercano. Se puede dar que dicha imputación de delitos sea verdadera o, tengan cierta veracidad o, incluso, ser falsa o sustentada en pruebas que se consideran no válidas. Es por ello que saber actuar y disponer de un profesional que tenga la capacidad de armar una defensa sólida y contundente ayudará, sobremanera, a conseguir los objetivos, que es la exculpación o la máxima reducción de las penas.
Los tribunales, en general, cuando se juzga un delito penal está muy atento a la capacidad de las partes para exponer sus argumentos, pero, sobre todo, en cómo demuestran sus pruebas. De ahí que contar con un equipo de abogados ampliamente experimentado sea fundamental. La experiencia, además, tiene que ir unida a éxitos judiciales o capacidad negociadora de los abogados para lidiar entre la fiscalía, la parte acusadora y convencer al juez o al jurado popular.
Un asesoramiento en el que prima la urgencia
En el momento de ser detenidos es urgente el hecho de contactar con un abogado. A priori, lo que se recomienda es no decir nada, ni declarar nada hasta que se esté en presencia de un abogado. Eso hace que la asistencia de un letrado experto deba ofrecer toda la asistencia inmediata de sus clientes. La finalidad es garantizar cada uno de los derechos que asisten a los detenidos desde el momento en el que se procede a su retención.
En todo caso, cuando se hacen las declaraciones, ya sea ante la policía, fiscalía o juez la presencia del letrado será fundamental para el acusado. Tras ellas, además, analizará cómo se ha desarrollado la vista y vigilarán que la detención se haya realizado de forma totalmente acorde con la legalidad.
Acompañamiento legal tras conducción bajo los efectos de alcohol
Existen otro tipo de circunstancias que tienen consecuencias penales y en las que el acompañamiento de un letrado experto ayudará a mejorar la confianza. Eso ocurre, por ejemplo, cuando se producen delitos por conducción con niveles de alcohol no permitidos o ir bajo los efectos de la drogadicción. También en situaciones de riñas o peleas en las que se hayan empleado armas ilegales. En todos esos casos se ofrece una defensa justa y adecuada.
Como se ha comentado, la urgencia es fundamental, por eso se ha de disponer de equipos que trabajen las 24 horas del día y todos los días del año, ya que nunca se sabe cuándo habrá que usar sus servicios. Los casos anteriores, casi siempre, dan lugar a procedimientos rápidos que derivan en sanciones y multas, retirada del carnet y, en el peor caso, la prisión. Todo ello hace que se requiera un profesional que analice el caso y que haga una defensa solvente de la inocencia de su cliente.
Los presos y sus familias tienen derecho a defenderse
El hecho de estar privados de libertad no es una circunstancia que lleve aparejada, en ningún caso, la expropiación de los derechos que asisten, tanto al reo como a sus familiares más cercanos. Es por ello que la asesoría continua de un letrado penal que conozca perfectamente el derecho penitenciario, ayude a que se salvaguarden sus intereses.
Por poner algunos ejemplos claros, los abogados penalistas ayudan a los reclusos a solicitar todos los beneficios de los que se pueden valer, como el tercer grado, así como la libertad condicional. Por otro lado, son los profesionales llamados a emprender a recurrir las sanciones disciplinarias dentro del centro de reclusión. Por último, dedican un gran tiempo a asesorar a familiares teniendo como horizonte el derecho que tiene el recluso para que su pena sea cumplida con toda la legalidad vigente.
En resumen, contar con un abogado penalista desde el momento preciso de una detención ayuda a argumentar una defensa sólida y a garantizar todos los derechos en cada fase del proceso judicial o de privación de libertad, dado el caso.