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¿Qué es la partición de la herencia y cómo se efectúa?

By 13 octubre, 2022Abogado.org

Existen diferentes escenarios respecto a la repartición de una herencia. En cualquier caso, el factor clave será si se trata de una herencia con testamento o, por el contrario, si está intestada. A continuación, veremos qué es la repartición de la herencia y cómo se efectúa.

Aceptación y partición de la herencia, ¿es lo mismo?

Muchas personas consideran que la aceptación de una herencia es lo mismo que la repartición. Sin embargo, aunque estos dos conceptos están relacionados entre sí, en realidad constituyen actos distintos. Por un lado, la aceptación corresponde al momento en que el heredero forma parte de la herencia. Esto significa que acepta recibir los bienes que le correspondan y, al mismo tiempo, responder por las deudas pendientes de pago que haya dejado el finado. Ahora bien, el hecho que haya aceptado la herencia no significa que pueda disponer inmediatamente de ella, por lo tanto, no podrá hipotecar, vender o rentar los bienes en cuestión. 

Con el término reparto, como su nombre lo indica, se hace referencia al acto de repartir, o transmitir la titularidad de los bienes entre los herederos. Sin embargo, antes de hacer esto es necesario que se liquiden las deudas pendientes de pago con los bienes correspondientes a la herencia. Por lo tanto, la primera parte se reparte es la correspondiente a los adeudos. Posteriormente, se procede a repartir los bienes sobrantes entre todos los herederos, concediéndose la titularidad exclusiva de la parte que les corresponde. 

Todo lo anterior nos ayuda a entender porque suele confundirse la aceptación de la herencia con la repartición. Como pudimos notar, son términos estrechamente relacionados. En realidad, la aceptación de la herencia está ligada con la repartición porque no se toma en cuenta a quienes hayan renunciado a su derecho de herencia. Entonces, se procede a repartir únicamente entre quiénes la hayan aceptado. Si  únicamente un heredero acepta la herencia, él sería el único entre quiénes se repartiría.

Pasos previos a la repartición de herencia.

Antes de proceder a la repartición de la herencia, es necesario realizar algunos actos previos. En primer lugar, no se puede proceder hasta que no se liquide la sociedad de gananciales. Para entender este punto, tenemos que saber que al contraer matrimonio se establece el régimen de gananciales. Este mecanismo establece que los beneficios obtenidos desde la formalización del matrimonio pertenecen a partes iguales a los cónyuges. Existe la posibilidad de cambiar esto mediante los acuerdos matrimoniales, pero en caso que no exista un documento de este tipo se procederá a otorgarle la titularidad de los bienes que le corresponden al cónyuge sobreviviente. Después de esto se sabrá qué parte de los bienes corresponden a la herencia del finado.

Por otro lado, tendrá que determinarse la colación de los bienes donados. A este respecto, la legislación vigente considera que los bienes donados a un hijo forman parte de su herencia. Por lo tanto, antes de proceder a la repartición será necesario considerar y valuar todo lo recibido del finado mientras estaba en vida. Esto, por decirlo así, aumenta la cantidad de bienes que serán repartidos en herencia, puesto que los hijos que han recibido donaciones ya poseen la parte de la herencia que les corresponde.

Después de haber hecho ambos actos, es posible conocer con exactitud el caudal hereditario. Este, a su vez, es el que corresponde a la aceptación y repartición mencionada en párrafos anteriores. 

Repartición de una herencia con testamento.

Como dijimos al principio de este artículo, uno de los factores claves para determinar cómo se reparte la herencia es si existe un testamento o no. Por supuesto, en caso que sí exista unos, entonces se sabrá claramente cómo deben repartirse los bienes entre todos los implicados. Normalmente deben respetarse los deseos del testador, a menos que estos vayan en contra de alguna disposición legal aplicable.

Ahora bien, el hecho que haya un testamento no significa que ya esté predefinido cómo se repartirá la herencia. Probablemente lo único que menciona el documento es a quienes se designa como herederos, pero tal vez no se incluya el porcentaje que le corresponde a cada uno. Al mismo tiempo, quizá tampoco se menciona específicamente qué bien en concreto deberá recibir cada heredero. En este caso, deberá elaborarse un cuaderno particional.

Otro supuesto en caso de que haya un testamento de la herencia es la figura del legado. Esto se refiere a que el testador ha dejado específicamente un bien determinado a un heredero (legatario) en particular. En este caso, el legatario no podrá participar en la aceptación de repartición del resto de la herencia, puesto que de antemano el finado ha expresado qué parte le corresponde. Para fines prácticos, el procedimiento es similar al que se sigue cuando uno de los hijos recibió alguna donación del testador.

Sin importar cuál será la forma en que decida repartir su herencia, el testador no puede disponer de la legítima, que corresponde a la herencia que está reservada para los herederos legitimarios. Esta parte está predeterminada de antemano por la legislación vigente a quién le corresponde.

Repartición de herencia sin testamento.

Cuando la herencia está intestada, entonces los herederos legítimos harán la repartición. En este caso, se debe respetar el principio de igualdad, puesto que la partición será proporcional al número de herederos. Aunque debería ser un proceso sencillo, la realidad es que se presta a una serie de inconformidades que habitualmente llegan a los tribunales.

Ahora bien, cualquier legatario de parte alícuota o coheredero podrá iniciar un reclamo por la vía judicial referente a la división de la herencia. La única excepción para que esto sea posible es si el testador designó de antemano a un contador partidor, quién será el responsable de dividir la herencia. Cabe destacar que el secretario judicial o el notario también podrán designar a un contador partidor, normalmente por acuerdo entre los coherederos.

Los procedimientos relacionados con herencias habitualmente requieren los servicios de abogados especialistas en estos procesos. Por eso, para garantizar el correcto reparto de una herencia lo mejor es contar con su asesoría.