Los accidentes de tránsito son eventos que habitualmente derivan consecuencias a largo plazo. Eso es especialmente cierto en el caso de las afecciones físicas causadas a los implicados. Una de los más comunes es la cervicalgia postraumática. Sin embargo, normalmente las aseguradoras se niegan a reconocerla, por lo que es necesario entablar un reclamo para recibir una compensación justas acorde al daño causado.
¿Qué es la cervicalgia postraumática?
Antes de responder a esta pregunta debemos saber que es un latigazo cervical. Básicamente se trata de una afección causada por un movimiento brusco del cuello originario por un impulso descontrolado, como cuando un vehículo golpea a otro por la parte trasera. Habitualmente su recuperación no es tan prolongada, pero en algunas ocasiones deja secuelas difíciles de curar.
Ahora bien, la cervicalgia postraumática, también llamada algia cervical, se produce cuando el latigazo cervical es tan severo que causa un daño mayor, por lo que tarda más de lo habitual en sanar. De hecho, la cervicalgia es el resultado de un latigazo cervical que causa un dolor intenso en el cuello, los hombros y la cabeza durante un tiempo prolongado. En algunos casos se presentan síntomas más graves, como dolor en la columna y mareos. Una de las principales complicaciones de estas afección se origina por la forma en que se desarrolla. Al principio podría sentirse solamente una pequeña molestia en la zona cervical, casi imperceptible. Sin embargo, con el paso del tiempo suele aumentar la frecuencia e intensidad del dolor hasta convertirse en una cervicalgia postraumática. Como podrás imaginarte, es difícil comprobar que el daño se relaciona directamente con el accidente de tránsito, especialmente por el tiempo transcurrido entre el evento y el momento en que se diagnostica la cervicalgia postraumática.
Los primeros síntomas del latigazo cervical suelen presentarse al poco tiempo que ocurrió el accidente. Como ya mencionamos, suelen presentarse como pequeños dolores en el cuello, espalda y hombros. Es imprescindible acudir a una consulta médica para que realice un diagnóstico adecuado de la afección, aunque parezca que es algo momentáneo. Cabe destacar que para poder hacer cualquier reclamo para recibir una indemnización, es necesario contar con el dictamen médico del daño causado. Esto es sumamente importante, pues en caso contrario las aseguradoras buscarán formas de reducir la cantidad económica a pagar o, incluso, de eliminarla.
En caso de no asistir al médico para que realice la valoración pertinente, no habrá ninguna base para hacer algún reclamo. Sin un dictámen que compruebe haber sufrido un latigazo cervical, tampoco se podrá reclamar más tarde que se reconozca una cervicalgia postraumática. Y, como resultado, se pierde todo derecho a recibir algún tipo de indemnización por el daño causado.
¿Cuánto tiempo puede durar una cervicalgia postraumática?
En vista que la gravedad de una cervicalgia postraumática depende de diferentes factores, no hay forma de determinar con anterioridad cuánto tiempo durará la convalecencia. Algunos factores influyen directamente en la intensidad de la afección, como la fuerza con la que se golpeó al vehículo afectado. Sin embargo, en realidad el factor determinante es el daño que se haya causado a la cerviz, incluyendo los músculos y las articulaciones.
Además, mientras que en el latigazo cervical el daño puede ser mínimo y curarse en un período realmente breve, la cervicalgia postraumática produce secuelas que pueden durar muchos meses. En el peor de los casos, las secuelas pueden ser permanentes, de por vida. Con la finalidad de reducir el tiempo de recuperación, es necesario recibir terapias de rehabilitación constantes. Habitualmente estos tratamientos son aplicados por fisioterapeutas especialistas mediante rutinas diseñadas para reducir las secuelas y, al mismo tiempo, minimizan las dolencias derivadas del daño cervical.
Es importante acudir a todas las citas médicas relacionadas con la rehabilitación, pues en caso contrario la cervicalgia postraumática podría obedecer a motivos imputables al paciente. En este contexto, surge la necesidad de contar con una baja laboral, tanto para acudir a las citas médicas como para realizar los ejercicios terapéuticos recomendados. Cabe destacar que las actividades laborales realizadas determinarán el tipo de convalecencia y la baja laboral necesaria. Por ejemplo, si el trabajo de la persona implicada se relaciona con la conducción de vehículos, no podrá reiniciar su actividad laboral habitual hasta que haya desaparecido la cervicalgia.
Indemnización por cervicalgia postraumática.
La legislación vigente en España contempla varios supuestos por los que alguien podría solicitar una indemnización. Esto principalmente se basa en la premisa de restituir a la misma condición en que se encontraba la parte afectada. Para esto, será necesario contar con los servicios de médicos especialistas. Con esta idea en mente, es fácil entender por qué se contempla la posibilidad de recibir una indemnización que cubra el coste de los honorarios médicos y los artefactos necesarios para la rehabilitación.
De acuerdo a algunos especialistas, el tiempo de convalecencia por una cervicalgia postraumática suele tardar entre 30 y 90 días. Resulta difícil mencionar cantidades económicas a recibir por concepto de indemnización, pues varios factores influyen en su cálculo. En algunos caso, puede alcanzar los 2.000€ por mes. Si ese es el caso, para los pacientes con cervicalgia postraumática que convalecen por 90 días, es decir 3 meses, recibirán una indemnización de 6.000€.
Ahora bien, es importante tener en cuenta que un factor clave para determinar si se concede una indemnización es el cuidado de su salud que haya tenido la persona afectada. Esto significó que debe ser capaz de acreditar que ha seguido rigurosamente las instrucciones de los médicos referente a su rehabilitación. La razón principal de esta exigencia es evitar que una persona se cause a sí misma un daño mayor para ser acreedor a la indemnización. Y por supuesto, no atenderse adecuadamente repercute negativamente en la salud del afectado.
Sin embargo, las aseguradoras tienden a entorpecer el proceso necesario para que el paciente reciba atención médica de calidad. La razón es sencilla; si no acude al médico no podrá acreditar su afección y perderá su derecho a recibir una indemnización. Esto recalca la importancia de contar con la asesoría de especialistas en el tema.