Afrontar la pérdida de un ser querido es un proceso realmente difícil, especialmente porque comienza un período de duelo difícil de superar. Aunado a esto, en caso de que haya una herencia de por medio, también inicia un procedimiento legal tedioso. Respecto al coste de los trámites para recibir herencias, no existe un precio estándar aplicable a toda España. Sin embargo, podemos darnos una idea clara considerando los precios promedio relacionados con este tema.
Servicios de asesoría legal.
El primer aspecto a considerar es el coste de los servicios de asesoría legal, especialmente porque existen varios factores que habrá que tomar en cuenta para determinar el mejor proceder. Por ejemplo, si el finado dejó un testamento especificando la repartición de su herencia, de acuerdo a la normativa legal vigente, será más fácil el proceso implicado. Pero, por supuesto, el procedimiento sería distinto en caso que no haya un testamento, que existan deudas o que algunos herederos no acepten la herencia, por poner algunos ejemplos.
Lo anterior enfatiza la necesidad de contar con asesoría especializada en el tema de herencias. Por eso, el primer gasto que debe considerarse se relaciona con los honorarios de los abogados. En este caso, el coste es variable en base al tipo de servicios que se requieran. Es lógico que si el abogado se encargará de realizar todas las gestiones implicadas, evidentemente sus honorarios serán más altos.
Ahora bien, la ventaja de contratar abogados expertos en el tema de las herencias es que su asesoría permite cumplir en tiempo y forma con todos los requisitos legales y fiscales pertinentes. Adicionalmente, debido a que sus actividades diarias se relacionan con este tema, conocen cualquier tipo de beneficio fiscal o bonificación a la que se pueda acceder. Por lo tanto, aunque contratarlos pudiera parecer un gasto, lo cierto es que el beneficio obtenido supera cualquier desembolso económico que haya que realizar.
Impuestos aplicables a las herencias.
Al igual que cualquier actividad económica realizada en España, las herencias también están grabadas con un impuesto especial. La razón es sencilla; las herencias modifican el patrimonio de quien la recibe, ya sea porque lo aumenta o porque la disminuye.
En cualquier caso, será necesario pagar el Impuesto de Sucesión y Donaciones. Se trata de un tributo que está a cargo de la localidad donde se encuentra el bien inmueble heredado. Por lo tanto, en este caso no existe una tarifa o porcentaje que sea aplicable a todo el territorio español.
Además, otro pago que deberá realizarse es la plusvalía municipal que, como su nombre lo indica, se trata de un trámite que queda a cargo de cada municipalidad. Por este motivo, al igual que ocurre con el impuesto de sucesiones y donaciones, no existe una tarifa aplicable en toda España.
Ahora bien, según mencionan algunos entendidos en el tema, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones tiene un coste promedio de 800 €. Sin embargo, en algunos casos puede alcanzar los 1.000 €, mientras que en otros lugares disminuirá considerablemente esta cantidad. Cabe destacar que un factor clave que determinará el pago que deberá hacerse por concepto de este impuesto es el valor total de la herencia recibida. Además, como ya mencionamos anteriormente, cada comunidad autónoma aplica sus propias tarifas.
Cabe destacar que la plusvalía municipal también se trata del pago de un tributo. De hecho, también se le llama Impuesto sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana, o IIVTNU. Su coste está predeterminado por los mismos factores expuestos en los párrafos anteriores. En consecuencia, la recomendación habitual es acudir a la administración pública encargada de estos temas para conocer exactamente la cantidad que deberá pagarse.
Notaría, gestoría y Registro de la Propiedad.
Otro gasto común relacionado con las herencias es el coste de los honorarios del notario. Aunque sus servicios no son necesarios en algunos pocos casos, ciertamente es imprescindible la mayoría de las veces. Un ejemplo de esto lo encontramos en el cambio de titularidad de un bien inmueble que se reciba a consecuencia de la herencia. Por supuesto, la propiedad ya no puede estar a nombre del finado y, como es lógico pensar, deberán realizarse todos los trámites necesarios para la correcta toma de posesión del inmueble.
Adicionalmente, en algunos casos es recomendable contar con los servicios de una gestoría. Cabe destacar que no existe ninguna obligación legal para contratar sus servicios, pero ciertamente suelen ser muy útiles. Pensemos, por ejemplo, en una herencia que incluye una cantidad diversa de bienes, entre los que habrá que hacer un inventario y efectuar la partición correspondiente. Como es lógico pensar, este tipo de eventos conllevan una serie de trámites administrativos para la correcta distribución de la herencia. Para fines prácticos, los servicios de la gestoría se traducen en un ahorro de tiempo para ejecutar los requerimientos habituales. Por supuesto, el coste de sus honorarios es variable, pues cada gestoría maneja sus propias tarifas.
Adicionalmente, se encuentran los trámites relacionados con el Registro de la Propiedad correspondiente al inmueble heredado. Aunque este trámite se relaciona con el cambio de titularidad realizado en una notaría, ciertamente existe una clara distinción entre ambos.
Para darnos una idea más completa del tipo de trámites que deben realizarse, podemos mencionar al Certificado de registro general de actos de última voluntad, que corresponde a un documento que da validez oficial al testamento. También será necesario obtener una copia autorizada del testamento. Lo más habitual es que el documento original se encuentre en una notaría, por lo que será necesario realizar el trámite correspondiente en ese lugar. Por otro lado, es indispensable contar con las certificaciones catastrales de todos los bienes inmuebles en cuestión.
Como puedes notar claramente, los trámites relacionados con una herencia son muy variables, y sus costes no son la excepción. A decir de los expertos, deberás pagar en promedio unos 8.000 € como resultado de los procedimientos necesarios. Ciertamente esta cantidad puede ser considerablemente menor, pues podría ser de unos 3.000 €. Sin embargo, también podría ser mucho más caro y alcanzar los 15.000 €.
